La gente antigua

La gente se distribuía en comunidades familiares. Los que tenían una misma procedencia de origen y hablaban la misma lengua se identificaban como "pueblo" o "gente" en su propio idioma. Los pueblos del mismo origen que hablaban dialectos pertenecientes a la misma raíz linguística conformaban naciones.
Con su profundo y bien afianzado concepto de "libertad", cada uno desarrollaba la autonomía cultural, de mitos y creencias, lo que reforzaba la identidad.
Cada pueblo era experto en la gestión del patrimonio natural perteneciente al territorio asignado por las Fuerzas y Poderes Superiores.
Todos ellos eran expertos en economía sustentable y basura cero.
Cuando llegó la gente de los barcos creyó que entraba en un 'territorio vacío' ya que no se percibía ni la más mínima alteración del paisaje natural. Empleaban recursos y energías renovables, un sistema de justicia sin cárceles, educación administrada en forma oral por familiares cercanos que se aseguraban de la efectividad del aprendizaje sin exclusión, una ética muy estricta de la interacción con los otros seres vivos socios del ecosistema, una ética clara del trato interpersonal, asentamientos sustentables.
Cada pueblo era custodio de un paisaje importante, bello, suntuoso, con el que engalanaba su propia existencia.
Cada persona individual era considerada importante y cada uno tenía su misión.